En mi dilatada trayectoria he trabajado con pasión y dedicación, haciendo de mi profesión mi forma de vida. Toda mi trayectoria profesional se ha centrado en transmitir la belleza mediante la innovación y la creatividad, sin olvidar el tratamiento y cuidado del cabello.
Hoy día, mi trabajo se centra en buscar la imperfección de la perfección, porque sólo así mis clientes lucirán un peinado perfecto.
Entre mis inquietudes está la de impartir formación, colaborando con distribuidores y firmas comerciales, para seguir aprendiendo de los más importantes estilistas mundiales.
Aprendiendo a rejuvenecer el rostro de la mujer resaltando y potenciando, con unos estudiados juegos de luces y sobras, las facciones más bellas y disimular o esconder aquellas menos favorecedoras. Visagismo y Colorimetría adaptados a la forma facial de cada persona.
Trabajar junto a Óscar G. fue una experiencia divertida y diferente a todo lo visto. Un lujo poder estar con Óscar Guinea, motivación absoluta con el Peluquero Español del Año 2013.
Farrukh Shamuratov y Universidad de la Imagen me dieron la oportunidad de conocer nuevas técnicas como la preparación del cabello, ondas imposibles, la posición de las manos, dejar fluir la imaginación, la frescura en las figuras, crear flores en el cabello,... Una gran experiencia.
Aunque mis inicios en tricología empezaron con Justo de Diego, fue con Diana Parra con quien empecé seriamente en la dermotricología.
Una de las cosas que más han influido en mi carrera recientemente, el Máster en Dermotricología Aplicada, Diagnóstico y Masaje con Diana Parra.
Un interesante curso de posticería, en el que aprendí sobre prótesis capilares a medida, pelucas, cejas, pestañas y cuidados de la piel especializados en oncología. Extensiones adhesivas de clip o cortina, de queratina,…
Con 14 años cursé mis estudios de peluquero en Valencia con Salvador Jarque, una experiencia inolvidable para mi temprana edad.
A los 15 años emprendí mi gran aventura en la peluquería junto a mi madre, a los 22 la peluquería pasó a ser de mi propiedad y, a los 25 abrí mi propio salón.