Como en cualquier actividad, y mucho más las artísticas, en la peluquería también hay innovación, estudio, creación,…, y por tanto una sana rivalidad que se recoge en los Premios Fígaro, los premios de la peluquería española que este año celebraban su 6ª edición.

Mi paso por los Premios Fígaro 2015 ha sido una experiencia gratificante y programada con mucha antelación. Tenía muchas ganas de vivir desde dentro los premios (aún se puede desde más adentro, pero para eso tendré que presentarme y quedar finalista, todo un reto personal que algún día llegará).

Llegar a competir por el reconocimiento de ser el Mejor Peluquero Español es muy difícil, ya que casi todos los finalistas son muy conocidos en el sector, por su trayectoria profesional y por la calidad de sus trabajos. Eso no quita para que los que no son finalistas presenten unos trabajos también fabulosos , pero está claro que las opiniones, muchas veces, no son compartidas….

En los días que pude disfrutar de los Premios, vi mucha calidad en los trabajos, pero también vi sencillez, minimalismo, incluso trabajos fuera de lugar, pero eso me lo guardo para mi.

Ya metidos en cada uno de los premios, en el Premio Revelación había mucho talento.

En la categoría caballero de los Premios Fígaro continuamos con degradados, asimétricos y extremismos, pero con mucho estilo.

En la colección femenina, las tendencias más comerciales están marcadas por bobs muy cortos, asimetrías y diferentes texturas que se tendrían que aplicar a la calle y al día a día. Para mi es lo menos espectacular, pero por algo será que una de ellas ganó el premio a la mejor pasarela.

En vanguardia me quedé sin palabras por los magníficos trabajos que desfilaron por la pasarela; Amparo Carratalá –Toni&Guy– era mi favorita y así lo vio el jurado: precisión, perfección, minimalismo, innovación en texturas y colores,…, toda una inspiración a mi creatividad que, a distinto nivel, aplico en mi salón.

Y el reconocimiento de Peluquero Español del Año 2015 recayó en José Boix de Toni&Guy, otro gran profesional que presentó una colección que no tuvo desperdicio llamada Anura.

En definitiva un balance positivo, muy positivo, por lo que supone para mi: motivación y afán de superación. Quién sabe el año próximo año lo que puede pasar…