Como lo oyes, en primavera no sólo se altera la sangre. La piel es otro órgano vital de nuestro cuerpo y merece especial atención, puesto que sufre las variaciones de temperatura, las exposiciones al sol que en esta época ya empieza a apretar más,…

Y dentro de la piel, nuestro cuero cabelludo, sufre de forma más silenciosa los efectos de la estación en la que nacen las flores. Venimos de una época de frío y bajas temperaturas que han secado las células de nuestra piel. El manto hidrolipídico, protector de las agresiones de bacterias y otros cuerpos extraños, está inhibido, por lo que el cuero cabelludo está más irritado y propenso a sufrir afecciones capilares como descamaciones, aumento del sebo en el cuero cabelludo, hipersensibilidad capilar,…

Ahora es el momento de mitigar estos síntomas y prepararnos para la verdadera estación en que nuestra piel sufre con el calor más extremo: el verano.

Aquí encontrarás 3 pasos para que tu cuero cabelludo esté sano.

• En primer lugar hay que limpiar. Toca exfoliar la piel del cuero cabelludo de forma suave pero exhaustiva, eliminando las microescorias que un simple lavado diario no puede borrar. Una vez eliminadas las células muertas hay que oxigenar el cuero cabelludo mediante un peeling capilar, y prepararlo para recibir un buen tratamiento.
• Tratar las diferentes afecciones. Cada persona tiene un tipo de piel, y hay que analizar bien cada caso para aplicar el tratamiento que mejor se adapte a sus afecciones. En el caso de una descamación severa hay que madurar las células muertas delicadamente, de no hacerlo así, las escamas no se sueltan. Por el contrario, en un cuero cabelludo con exceso de sebo lo importante es equilibrar la secreción de la glándula sebácea, mediante tratamientos seboequilibrantes. En los cueros cabelludos con hipersensibilidad capilar la forma de actuar es mediante productos que calmen la piel, como el bisabolol, un derivado de la manzanilla.
• Nutrir e hidratar cuero cabelludo y cabello. Esta es una parte importante, que marcará la diferencia y dejará visibles los resultados. Además, te preparará para el duro verano, dando elasticidad a tu piel.

Con todo esto, conseguimos eliminar el prurito o picor, el enrojecimiento -hiperhemia- y las escamas, que son tan molestos y antiestéticos.

De esta forma, en primavera estarás sembrando la semilla para lucir un cabello radiante este verano. Si deseas más información sobre como aliviar los síntomas en tu piel de esta primavera, y preparar tu cuero cabelludo para este verano, ven a visitarnos.

Foto: Eksperience